15/7/12


Stendhal se propone hacer algo siguiendo un plan —una historia de la pintura en Italia, una biografía, un libro de viajes— y el plan parece que se le olvida al cabo de unas pocas páginas; lo que escribe, lo que acaba escribiendo siempre, es un diario entre íntimo y público que no tiene más forma que la de sus paseos o sus divagaciones, y que respira con la libertad sin afectación de una carta escrita con gusto y a mucha velocidad para una persona de plena confianza.


Antonio Muñoz Molina (El vicio Stendhal, ElPaís)


No hay comentarios:

Publicar un comentario